Dr. Fernando Barrientos Del Monte
Departamento de Estudios Políticos y de Gobierno,
División de Derecho, Política y Gobierno, Campus Guanajuato
Universidad de Guanajuato
Los sismos ocurridos los días 7 y 19 de septiembre en México tuvieron efectos desastrosos sobre la población, muchos perdieron sus bienes materiales y murió un número significativo de personas.
Uno de los aspectos más sobresalientes de esta tragedia fue la aparición de cientos de personas que se movilizaron para tratar de salvar vidas apenas ocurridos los sismos. Igualmente, miles de personas se organizaron para apoyar las labores de rescate y dotar de víveres a las víctimas. La acción colectiva sin la mediación de las autoridades gubernamentales y estatales, sin el constreñimiento de una autoridad política o religiosa, es decir, una movilización social autónoma es la sociedad civil.
¿Cómo explicar y entender esta movilización? ¿Qué significa la aparición de la sociedad civil? Una tragedia similar, los sismos de 1985 que sacudieron principalmente a la Ciudad de México, se convirtió en el catalizador de la acción colectiva autónoma, en altruismo desinteresado. Ante la incapacidad gubernamental de reaccionar, la sociedad civil autónoma apareció y tomó en sus manos el control sobre las actividades para superar la emergencia. La sociedad civil, a diferencia de los actores colectivos gubernamentales, políticos y religiosos, no tiene rostro identificable, es una colectividad, un Leviatán paradójicamente apolítico que reacciona por el bien común. De la experiencia de 1985, la sociedad civil habría de dispersarse y organizarse, aparecieron entonces las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) y nuevos movimientos sociales que se enfrentaron a las estructuras corporativas guiadas por los gobiernos. El Estado se vio obligado a modificar su actuar, generó nuevos programas como el Sistema Nacional de Protección Civil, se incorporó a la cotidianidad la prevención, se modificaron las normas de construcción de edificios, entre otras medidas.
Es natural que para 2017, nuevas generaciones retomaran ese rol autónomo. Hoy existe un mayor interés por el asociacionismo libre, propio de las sociedades democráticas. Las organizaciones sociales, libres de la cooptación de grupos de interés político o parapolítico, formadas por individuos que comparten intereses comunes, coadyuvan a que un país tenga un mejor sistema político y social. La capacidad de movilización autónoma permeó culturalmente en la sociedad mexicana y sobre todo en las generaciones nacidas en los años noventa y a inicios del siglo XXI. Empero, aún está por ver qué impacto tendrá en el futuro del país. Las organizaciones sociales, su impacto en la política, la relación del asociacionismo con la democracia, así como los impactos de las movilizaciones sociales, son algunos de los temas que se investigan en el Departamento de Estudios Políticos y de Gobierno en la UG.
Fecha de publicación: 12 de noviembre de 2017.
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