Dr. Armando Obregón Herrera
Departamento de Biología,
División de Ciencias Naturales y Exactas,
Campus Guanajuato, Universidad de Guanajuato

Quizá, amable lector, se preguntará ¿cuál es el motivo de llamarles maravillosas a las lentes?; esos cuerpos de vidrio que tienen al menos una cara curva, la razón es muy simple: porque solo con ellas podemos entrar a un mundo invisible, desconocido y sorprendente.

Algunos de los pioneros que lo comprobaron fueron Galileo Galilei y los hermanos Hans y Zacarías Janssen en Holanda en el año de 1590. El primero con el telescopio y sus nacientes observaciones de la luna, los planetas, el sol, etc. Y los segundos con el microscopio y sus insectos aumentados.

Sin embargo, a mediados del siglo XVII un comerciante de telas holandés, Anton Van Leenwenhoek sobresalió por ser el primero en realizar observaciones y descubrimientos con microscopios fabricados y perfeccionados por él mismo. “He visto una multitud de pequeños animáculos, más de mil, moviéndose en un volumen igual al de un grano de arena”, decía en uno de sus escritos.

Imaginemos la excitación que debió haber causado en el mundo médico y científico de la época, todos querían poseer uno y asomarse al diminuto instrumento óptico y maravillarse con lo observado; espermatozoides, glóbulos rojos, bacterias, protozoarios, etc. ¡Todo jamás visto por el ser humano!

Desde entonces, el microscopio ha sido el acompañante silencioso de todo investigador, dispuesto a ayudarnos a contestar las preguntas que casi a diario son trazadas y comprobar así las hipótesis planteadas. De esta manera, el microscopio ha sido fundamental para el planteamiento de la teoría celular, los postulados de Koch y reconocer igualmente a los microorganismos como agentes causales de enfermedades, etc.

Actualmente, una variante de microscopios llamados de fuerza atómica y de efecto túnel, nos permiten ver ¡hasta los átomos! ¿Qué diría el filósofo griego Demócrito (que lo postuló hace más de dos mil años) al saber esto?

Sabedores de las bondades del microscopio y la divulgación de la ciencia, desde hace tiempo en la División de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Guanajuato, Campus Guanajuato, hemos invitado a alumnos de los distintos programas educativos a compartir sus vivencias de lo observado a través del microscopio por medio de exposiciones fotográficas, en las cuales se observan las cosas que existen en el mundo a través de este instrumento con diferentes técnicas.

El resultado, lo maravillosamente inexplicable con palabras: insectos, plantas, fibras, cristales, células, etc. con variedad de formas y colores como giros de un caleidoscopio que nunca cesa de asombrarnos…gracias a las lentes maravillosas.

 

Fecha de publicación: 7 de febrero de 2017.

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