Dra. Blanca Estela Gómez Luna
Departamento de Ingeniería Agroindustrial,
División de Ciencias de la Salud e Ingenierías,
Campus Celaya-Salvatierra,
Universidad de Guanajuato

Los bosques del mundo se encuentran bajo severos disturbios debido a factores antropogénicos, como el clareo de zonas forestales y la conversión a tierra agrícola, que en muchos casos han tenido un efecto significativo a largo plazo, generando la degradación del suelo, lo que a su vez que conlleva a pérdida de nutrimentos.

Para evaluar el impacto de las actividades antropogénicas en el ambiente del suelo forestal, se ha propuesto que los microorganismos del suelo son excelentes indicadores de la calidad de este, porque responden rápidamente a cambios en su ambiente. Las perturbaciones tienen una variedad de efectos en diferentes procesos biológicos como la disponibilidad de nutrimentos y en la capacidad para realizar funciones ecológicas clave como la descomposición y la formación de materia orgánica; además de modificar las condiciones microclimáticas del suelo. Así, es necesario evaluar los actuales sistemas de explotación forestal e implementar sistemas de aprovechamiento sustentable.

La sustentabilidad requiere la adopción de prácticas de manejo que a largo plazo mantengan la capacidad productiva, la viabilidad, la calidad de vida y la conservación del ambiente y de los recursos naturales. Las actividades humanas también tienen un efecto sobre la biodiversidad, la funcionalidad de un ecosistema y sobre el cambio climático global, estos factores pueden determinar la sustentabilidad de un ecosistema; la meta es que las futuras generaciones en la Tierra puedan sobrevivir en ella.

Si bien estas prácticas ya se aplican en sistemas agrícolas, aún falta trabajar en tanto en bosques como en ecosistemas acuáticos. Con este fin se utilizan indicadores de calidad y funcionalidad del suelo (actividad enzimática y biomasa microbiana) que permiten evaluar el tipo de perturbación, por ejemplo las consecuencias que la producción de carbón vegetal de forma tradicional generó en el suelo del bosque de Santa Rosa, Gto., ya que los microorganismos del suelo son altamente sensibles a cambios por perturbación y son los primeros en responder. Esta característica los hace indicadores de calidad apropiados para evaluar efectos en el tiempo o en el espacio.

Los resultados indican que se requiere ampliar el conocimiento de las Áreas Naturales Protegidas del estado desde el punto de vista de diversidad microbiana, así como su potencial uso como estrategia biotecnológica para recuperación y preservación de estos sitios y mejorar en la producción vegetal de otras plantas.

También se observó la mejora en el desarrollo vegetal al utilizar cepas aisladas de suelos de Áreas Naturales Protegidas, con la posibilidad de ser aplicadas en plantas de importancia agronómica hortalizas y leguminosas, base de la alimentación. Esto nos indica la amplia capacidad de aplicación de este grupo de rizobacterias como una herramienta biotecnológica en la producción vegetal de forma más amigable con el ambiente.

 

Fecha de publicación: 13 de marzo de 2020.